¿Cuántos tipos diferentes hay?
Según la parte del cuerpo que se tratará, se han predeterminado los tipos de Osteopatía, de la siguiente manera:
Estructural: Centrado en revisar todos los dolores y enfermedades relacionados con la estructura esquelética y la mala postura que pueden afectar al individuo. Se enfoca en los huesos / articulaciones y la movilidad que deben tener para que los órganos y tejidos tengan su movimiento normal.
Visceral: Se enfoca en mejorar la circulación sanguínea y la movilidad que afectan los órganos para que puedan realizar sus funciones de manera adecuada, complementando el beneficio que aporta la disciplina estructural.
Sacrocraneal: Cuando los síntomas del paciente están relacionados con la movilidad y las funciones cerebrales, el terapeuta utiliza diversas técnicas craneales, con el fin de facilitar su correcto funcionamiento.
Psicosomático: Es un proceso terapéutico en el cual liberamos nuestra mente y cuerpo de factores sociales y psicológicos que se asocian a reacciones negativas, estas emociones pueden afectar ciertas estructuras de nuestro cuerpo, provocando disfunciones.
No debemos olvidar que la Osteopatía no divide al ser humano, sino que lo concentra en su conjunto, donde cualquier mal funcionamiento de los componentes del organismo desencadenará una serie de enfermedades que son una clara señal de que el organismo no está debidamente equilibrado.
Idealmente, los dos tipos de medicina “convencional y tradicional” irían de la mano y se usarían juntos. En muchos hospitales públicos de determinados países, como China e Inglaterra, esto ya ocurre. En Portugal, las clínicas privadas están comenzando a verse, ojalá que en el futuro todas las Personas tengan un acceso más fácil a ambos tipos de Medicina. Ambos tienen cosas buenas y diferentes tipos de tratamientos y formas de diagnóstico aptas para cierto tipo de patologías, y en mi opinión la combinación de ambos sería ideal para hacer los tratamientos más completos.